Crucero Mediterraneo - Tunez


El crucero atraca en el puerto de La Goulette, una zona industrial de Túnez. Como habíamos contratado las excursiones a bordo, salimos en un autocar a las ruinas de Cartago. Se podían conseguir taxis a la bajada del barco, pero preferimos "no arriesgar".
La primera parada fue en los puertos militares púnicos de Cartago, desde donde se puede ver la catedral de San Luis, en la localización mítica de la fundación de Cartago. Esta visita es realizada mirando la situación de los puertos desde detrás de una valla, sin poder acceder al recinto, pues solo se puede dar una vista panorámica a la zona.
Después nos dirigimos a las ruinas de las termas de época romana, situada junto al palacio presidencial actual, cosa que ya se encargo de advertirnos nuestro guía local, ya que no es conveniente tomar fotos hacia la dirección del palacio; la verdad es que nos podían haber advertido antes de hacernos pagar 1€ en la entrada en concepto "impuesto fotográfico"... cosas que te pueden pasar en este tipo de países. En esta visita vimos los restos romanos de las termas de Antonino y algunos otros restos púnicos más antiguos.
A continuación subimos has la colina donde esta situada la catedral de Cartago, llamada de San Luis, y la verdad es que sorprenda bastante un monumento así en un país árabe. Junto a ella se muestran otras ruinas y el museo arqueológico, que contenía algunas piezas y mosaicos interesantes.
Acabadas las visitas culturales, fuimos a recorrer las calles de la población de Sidi Bou Said. Ciertamente es una experiencia digna de ver, si se pasa por Túnez. Sus edificios blancos con puestas y ventanas azules le dan un toque característico y único, quizás solo igualable a las callejuelas de las antiguas medinas andalucies. Aquí puede comprar los obsequios de rigor, y disfrutar del bullicio de un típico zoco.